Bicicleta Trekking Ghost TR-3500
Desde hace algo más de un año que recuperé la vieja BH L6000 y la convertí en una bicicleta de ciudad single-speed me había entrado el gusanillo de hacer kilómetros sobre las dos ruedas y tanto por las noches después de trabajar como los fines de semana salía con la bicicleta a rodar por los carriles bici de Castellón y alrededores.
Pero durante una de las salidas, en uno de los cruces del carril bici con el asfalto de la carretera entré en la acera por fuera de la rampa y las viejas llantas no soportaron el golpe y acabaron las dos con radios rotos y la trasera partida.
Este percance me dejó sin bicicleta y me animó a buscar una nueva que no fuera tan sencilla y que permitiera realizar recorridos más largos y ambiciosos. Descarté una de carretera porque no me veo circulando por el asfalto en la carretera con los coches y camiones. Llámalo miedo. Y no quería comprarme una de montaña o BTT ya que las veo muy orientadas a recorridos por pistas o sendas y no es lo que más me gusta. Finalmente empecé a valorar modelos mixtos o de trekking que son bicicletas para cicloturismo tema que además siempre me ha atraído.
Igual que en el resto de tipos de bicicletas, la variedad de marcas, modelos y precios es abrumador. Estuve leyendo en varias webs y foros las características que debía tener y que equipamientos no eran recomendables por atractivos que nos parecieran, de cara a facilidad de mantenimiento y durabilidad.
Coincidió que un compañero del trabajo me comentó que había encontrado unas ofertas de bicicletas en una tienda local y hacia allí me dirigí a ver que me podían ofrecer. Me estuvieron enseñando varios modelos de la marca Ghost y al final por precio y por talla me decidí por una Trekking TR-3500.
Cuadro de aluminio, amortiguación delantera Suntour de muelles, cambio Shimano Nexus 8v integrado en el buje trasero con freno contrapedal Coaster, frenos delanteros y traseros V-Brake, dinamo Shimano integrada en el buje anterior con luces delanteras y traseras, portabultos RacktimeTour-it, llantas Ryde Zac Pro y cubiertas Schwalbe Road Cruiser. Peso 16,80 kg. Todo esto por 499 euros.
Las primeras sensaciones son buenas y en un par de salidas que he hecho por los alrededores de Castellón me ha gustado el comportamiento de la bicicleta. De momento me estoy intentando acostumbrar a que los pedales no pueden echarse hacia atrás a causa del freno Coaster y que cuando frenas los tienes que dejar en la posición correcta para poder volver a arrancar.
Iré contando por aquí nuevas salidas e impresiones sobre la bicicleta cuando lleve unos cuantos kilómetros más.
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